Ciencia, maternidad y cristales rotos 

La ciencia lo afirma: el instinto maternal se puede medir. Está comprobado, a través de distintos estudios, que los seres gestantes alcanzan niveles elevados de la hormona oxitocina una vez que su descendencia llega al mundo. Esa hormona es, precisamente, la que garantiza el instinto de atención cuando los recién nacidos lloran por hambre u […]