La elección de los títulos por parte de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, se hizo con dos meses de intervalo debido a los diferentes requisitos de las competencias a las que van dirigidos.
En septiembre, la Academia local decidió que Las Siamesas (Paula Hernández; 2020) era el largometraje adecuado para poner en consideración de los seleccionadores de los Premios Goya españoles.
Estos fueron instituidos en 1986, son otorgados por la propia Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y hace pocos días la representante argentina hace pocos días ya fue nominada como una de las candidatas al galardón en la categoría “Mejor Película Iberoamericana”, que se entregará en la gala del 12 de febrero próximo.
Drama familiar reflejado a través de una estructura de road movie, donde las varias décadas de relación codependiente de una madre y su hija se definen en un viaje en colectivo hacia la costa atlántica, con tan lúcidas y como tensas interpretaciones de Rita Cortese y Valeria Lois.
Por su parte, a mediados de noviembre se eligió a El prófugo (Natalia Meta; 2021), como la precandidata a presentar a la Academia de Hollywood en la categoría “Mejor film internacional”. Formalmente es una coproducción argentino- mexicana, aunque el porcentaje mayoritario permite que represente a la industria Argentina; cuya directora y coguionista basó en la novela El mal menor, de Carlos Eduardo Feiling.
Thriller psicológico con toques fantásticos- rodado durante 2020 en plena pandemia y estrenado recién en septiembre de este año-, cuya trama se centra en Inés, encarnada por Érica Rivas con su usual entrega. Una actriz de doblaje que durante un viaje sufre un contratiempo que la marca profundamente y la sume en un estado en el que realidad y ensoñación se confunden.
La elección de estas representantes siempre ha sido complicada, porque no suelen conformar a todo el mundo, aunque la situación sanitaria -tanto del año pasado como de este- desembocó en una menor cantidad de estrenos y muchísimo menos material para seleccionar.
Lo cierto es que las dos realizaciones comparten el protagonismo femenino y cierto tono ominoso, pero difieren en sus estilos, géneros y posibilidades, ya que a través de los años los Goya han sido propicios para las producciones argentinas que han ganado el premio en 18 oportunidades. Mientras que los Oscar son más esquivos en general y otorgan la estatuilla algunas veces por méritos cinematográficos y la mayor parte de las veces según soplen los vientos de la corrección política, por lo que habrá que esperar hasta el anuncio de las nominaciones que se hará en la madrugada -argentina- del 8 de febrero y de llegar a integrar el quinteto nominado, la ceremonia de entrega que sería el domingo 27 de marzo de 2022.
Hasta entonces sólo queda enviar buenos deseos a ambas, porque más que dirimirse una cuestión de orgullo o exitismo estos premios aportan un tipo de publicidad que redunda en mejores oportunidades para la industria audiovisual local.
Fuente: Redacción Ecodías.
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