El goce de vacacionar
el goce de vacacionar

La costa Argentina volvió a ser emblema del turismo social a partir de políticas estatales que facilitaron el disfrute de lxs trabajadorxs de un derecho otorgado por el Peronismo: el derecho al goce. 

Un 23 de enero pero 1945 mediante el Decreto Ley 1740 el gobierno de Juan Domingo Perón estableció el derecho de lxs trabajadorxs de todos los sectores a las vacaciones pagas. Aquel lugar vedado para la clase trabajadora al que solo accedían lxs adineradxs se democratizó. Sí, estimadx lectxr, esto es Peronismo.  

Para quienes no conocen todavía, el complejo turístico de Chapadmalal está ubicado a 40 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata y permitió que lxs obreros disfrutaran de las vacaciones y la mayoría conociera por primera vez el mar. 

Hace algunas semanas desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires anunciaron el programa “Mar Para Todas”. Bien el estado provincial posibilitando el acceso a mujeres y disidencias a este derecho: el goce, tal como lo hizo Perón durante el «proceso de democratización del bienestar». En ese entonces las vacaciones quizás ni formaban parte del pensamiento de lxs trabajadorxs, pero, el Peronismo lo hizo posible mediante políticas públicas que implementaron los derechos relativos al ocio y al tiempo libre. «Lo que el pueblo necesita», fue uno de los eslogans del gobierno de ese entonces.

Esta historia creo que se pone cada vez más linda, porque hace algunos días las redes sociales se inundaron de imágenes de trabajadoras sexuales disfrutando del complejo turístico, las olas y el viento. Muchas por primera vez conocieron el mar. Fueron lxs funcionarixs del Ministerio de Turismo y de Deportes quienes le facilitaron la inscripción y también las fechas para poder vacacionar durante enero, en plena temporada alta. 

«Cuando nos enteramos que se habían abierto las plazas para poder vacacionar en Chapadmalal comenzamos a delinear esa propuesta entre las compañeras, para que sea una posibilidad de ofrecerle ese servicio a quienes querían ir», contó en diálogo con Rescoldo Georgina Orellano, Secretaria General de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina.

Durante el gobierno del General la clase trabajadora no solo accedió a derechos que disfrtutaba solo la oligarquía sino que todo lo construido era a lo grande. La Unidad Turística de Chapadmalal, en sus mejores momentos, con Perón, contó con una gran cantidad de servicios: un policlínico con guardia y atención en variedad de especialidades; talleres y cocheras para todos los vehículos de la flota del complejo; un lavadero que atendía todos los hoteles; dependencias; una torre tanque; una capilla; destacamento policial; y todo tipo de lugares para entretenimientos y compras: cine, teatros, bares, cafés, restaurantes, negocios y tiendas.

«Hubo muchas compañeras del barrio de Constitución y Flores, otras vinieron desde San Juan, Chaco, Rosario incluso viajaron con sus hijxs y vieron por primera vez el mar. La mayoría de las trabajadoras trans migrantes que están hace más de 10 años en Argentina fueron por primera vez a la Costa Atlántica y conocieron toda la historia de cómo surgieron los complejos», detalló Orellano.

Durante la última dictadura cívico, eclesiástica y militar cancelaron el histórico Fondo de Turismo Social creado en los primeros gobiernos de Perón. Con el regreso de la Democracia se reactivó el complejo de Chapadmalal y también el de Embalse pero debido al contexto económico y político no volvió a ser como con el peronismo. 

«Nosotras que no tenemos derechos, que nuestro trabajo aún sigue criminalizado, que hemos aguantado toda una pandemia solucionando un montón de problemas y atajando penales como: desalojos, violencia institucional, deudas, ofreciéndo acompañamientos, asesoría legal, siempre trabajando sobre las urgencias de nuestro colectivo, creemos que es una buena idea y una incorporación, que este servicio también sea pensado como un disfrute a la recreación, al derecho a la vacaciones», expresó Orellano.

Como posiblemente recordarás porque consciente o no lo disfrutaste, durante los gobiernos de Néstor y Cristina el turismo social vivió un período de reactivación. Chapadmalal y Embalse adquirieron una importancia creciente y pasaron de concentrar el 70% de lxs turistas sociales (2001), al 98% (2012). 

Fue durante el gobierno neoliberal de Mauricio Macri que este emblema de la justicia social y el acceso al disfrute de los que menos tienen se vió en peligro. Patricia Bullrich montó un destacamento de Gendarmería en el Hotel 5 con la intención del ministerio de Seguridad de instalar un centro de formación de gendarmes en los hoteles 7 y 8. En ese entonces muchxs ciudadanxs reclamaron al Estado inversiones para la reparación del lugar y puesta en funcionamiento de los edificios pero para que sean destinados a su propósito original: el turismo social.

Luego de años de desidia y abandono, el actual Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación tomó la decisión de realizar una inversión récord para recuperar las históricas unidades turísticas de Chapadmalal y Embalse, en una acción refundacional del turismo social en la Argentina.

«Ingresamos todo el grupo como AMMAR, por el sindicato, también nos habilitaron la posibilidad de que este año podamos concentrar las vacaciones de invierno en el Embalse de Córdoba y que el año que viene volvamos a la costa, hasta quizás con un grupo mucho más grande, a vacacionar en la misma semana de enero que fuimos este año, detallo se Secretaria General del Sindicato».

Parte del itinerario que realizaron durante la estadía fue visitar el Museo Eva Perón donde pudieron conocer con más detalle la historia de cómo surgió la unidad hotelera en el complejo de Chapadmalal, la historia de los primeros trabajadores y trabajadoras que fueron a hospedarse, y cómo fue pensada esa unidad hotelera en aquellos años. 

“Desde el sindicato lo pensamos como un servicio que tenga que ver con el con el cuidado, con el goce, con el disfrute. Un servicio del sindicato para que las compañeras tengan el derecho a las vacaciones, a la recreación, al disfrute, porque muy pocas veces pensamos en tener vacaciones.”

La recuperación de Chapadmalal permite que muchxs trabajadorxs, como lxs de AMMAR en este caso, puedan acceder hoy a un derecho que debemos defender, disfrutar y cuidar, porque aprendimos durante el macrismo que no hay un derecho ganado de una vez y para siempre, sino que hay que conquistarlo todos los días, defenderlo en las calles y en las urnas. El reconocimiento y la recuperación de derechos y la puesta en práctica de políticas públicas que garanticen al pueblo el acceso a esos derechos, de eso se trata gobernar. 

2022-01-23 14:34:47
Categoría: Derechos humanos
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