“Un beneficio que esperábamos hace mucho tiempo”
Un beneficio que esperábamos hace mucho tiempo
Luego de muchos años de espera y lucha colectiva, la jubilación anticipada de trabajadoras y trabajadores vitivinícolas se hizo realidad y genera expectativas en el sector.

Ana Maya es trabajadora de viña desde hace muchos años e integra un grupo denominado Trabajadores Vitivinícolas Autoconvocados. A comienzos de este año, fue una de las trabajadoras que impulsó la organización y lucha de las y los vitivinícolas para reclamar salarios iguales a la canasta básica, pero, además exigir a cada representante político, que aprueben la ley de jubilación anticipada.

Como viñatera, Maya relató cómo comenzaron a organizarse: “Somos un grupo que se empezó a formar por WhatsApp, después por Facebook. Y empezamos a unirnos todos los trabajadores, tanto de viña como de bodegas, para pelear por la misma lucha que teníamos, que era igualar el salario mínimo que teníamos a la canasta básica. De ahí empezamos a luchar y hacer fuerzas hasta que llegamos a un paro histórico, que hacía muchos años no se veía en Mendoza ni en el país. Una pelea muy grande que dimos los trabajadores vitivinícolas”.

Para la trabajadora, toda esa organización permitió conseguir importantes demandas: “Gracias a esa lucha, a que todos los compañeros hemos estado unidos, se logró la ley. En realidad, este proyecto ya estaba desde hace muchos años en el congreso, pero estaba cajoneado. Y este año salió la ley de jubilación anticipada a los 57 años, un beneficio que esperábamos hace mucho tiempo”.

En relación a la importancia de esta ley, reflexionó acerca de lo que implica el trabajo en las viñas: “Para el trabajador de viña es muy importante porque anteriormente, la jubilación era a los 65 años y el trabajo de la viña es muy forzado. Y la gente con 65 años, a veces no llegaba ni a cumplir la edad para jubilarse. En cambio, con esta nueva ley, jubilarse a los 57 años es diferente porque los trabajadores van a tener un tiempo más de descanso y es importante, por el sacrificio en las viñas”.

Una de las demandas que aún tienen quienes trabajan en viñas y bodegas, está vinculada a los salarios. Maya contó que aún reclaman mejoras: “Nosotros hemos seguido en lucha, estamos comunicados. Seguimos con la misma idea que es igualar los salarios a la canasta básica; que no se logró en las paritarias anteriores, pero pretendemos lograrlo para el próximo año”.

Un lugar importante para las mujeres

Muchas integrantes de este grupo se organizaron y reconocieron la importancia del rol de las mujeres en el trabajo, en la lucha y como sostén de sus familias. Por eso, resaltó este aspecto: “Las mujeres, las que trabajamos y las que somos compañeras de un trabajador vitivinícola, sentimos todo en carne propia porque la plata no te alcanza o porque no llegamos a fin de mes. Entonces las mujeres agarramos coraje y nos pusimos a la par y fuimos participes también en esta lucha, en este reclamo que tuvimos haciendo en las calles y que se hizo tan visible”.

Por último, explicó con convicción los motivos que por lo que aún se mantienen alertas: “Nos merecemos vivir dignamente, porque nosotras las mujeres somas las que a veces no trabajamos, algunas no trabajan en la viña pero que lo que viven día a día en su casa, con sus hijos, a la hora cocinar, de mandarlos a la escuela, de comprar un par de zapatillas y que no alcance. Todo eso lo vivimos, por eso es que las mujeres nos pusimos de pie junto a los hombres”.

Fuente: El Portal de las Cooperativas.

Etiquetas: Mendoza
2021-12-23 13:00:00
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