Con humor y sarcasmo, la primera novela gráfica de Xina Ocho y el reflejo del caos de los veintis
“Dibujo desde chica, siempre para mí, como una necesidad de expresión y cuando terminé de estudiar arquitectura y me recibí, quedé en el limbo de no saber que me gusta. Empecé a escribir algunas cosas tipo historieta en clave de humor, algunas autobiográficas Y con el surgimiento de redes sociales las compartí en Facebook e Instagram como una necesidad de deshago y de reírme de mis propias cosas”, así cuenta Xina su propio recorrido.
Inframundo es su primera novela gráfica que con dibujos intensos te sumerge en el caos que transita Carolina a sus veinte años.
Carolina es joven y, como cualquiera que curse los conflictivos veintis, siente un extrañamiento ante la vida adulta. Su familia disfuncional, un trabajo que padece y las desilusiones cotidianas son las principales razones de su desazón. Pero también una voz que de vez en cuando aparece y retumba entre sus pensamientos hasta dejarla inerte y desorientada.
“Con inframundo lo que me pasó es que tenía muchas cosas escritas y tenía ganas de hacer algo largo, de esa magnitud, pero sin ningún tipo de filtro me parecía un montón a nivel exposición. Me parecía más piola ser fiel a las emociones de las cosas que había escrito o de las cosas que me habían pasado, pero quería ponerle un tamiz tal y armar una historia, una ficción a partir de eso”, cuenta Xina.
Las páginas de Inframundo siguen a Carolina en noches de excesos, en incómodos almuerzos familiares y en intentos por mitigar la angustia y apagar esas voces incontrolables que no la dejan en paz.
Xina Ocho crea un relato sensible y genuino que pasa de la comedia al drama intenso y desolador, sus dibujos relatan de tal forma las transformaciones de la vida cotidiana, que toca fibras íntimas en el lector.
“Lo que siempre tuve en mente es que fuera lo más verosímil posible, entonces tal vez no son los que conflictos tal cual me pasaron la vida, pero sí para ciertas cosas yo necesitaba que se leyera creíble y tal vez me ponía a pensar en qué situación yo me había sentido de tal manera, o recrear alguna discusión que haya sucedido en la vida real, pero siempre con un tamiz de ficción”, relata Xina.
Inframundo es una historia sobre fisuras, desgarros y desbordes; sobre los infinitos reflejos con los que convivimos y tenemos que negociar día a día para que la existencia sea un poco menos tormentosa. Sobre crecer y lidiar con aquello que nos devuelve una imagen deformada, defectuosa e incompleta de nosotrxs mismxs.
Entre los vaivenes de la vida, dibujos, tiras, historietas y arquitectura Xina, en su tránsito de salida de su propio inframundo se descubrió como tatuadora, “Los tatoos siempre me atrajeron, me atraía tenerlos y me generaba curiosidad el dibujo en otro soporte, la piel como un soporte y aprendí muy tímidamente a tatuar y me di cuenta que eso lo podía transformar en un trabajo. Ahora tatúo en un estudio y tatúo mis dibujos, es un momento relajante y de libertad”, concluye.
Lic. en Comunicación Social con orientación en Periodismo (UNLP), Locutora Nacional de Radio y Televisión (ISER)y Community manager.
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