Desde el 2012, cada 10 de enero se conmemora el “Día de las Mujeres Migrantes” en homenaje a Marcelina Meneses, quien fue arrojada del tren en movimiento junto a su bebé por ser mujer migrante boliviana.

En el 2001, entre insultos y agresiones racistas, Marcelina Meneses y su bebé Joshua de 10 meses fueron empujados del tren Roca mientras viajaban al hospital, posteriormente ambos fallecieron, el caso prescribió a raíz del desinterés de quienes integran el Poder Judicial en nuestro país.

En diálogo con Megafón radio, Laura Gottero, Dra. en Ciencias Sociales, investigadora CONICET-UNLa en el Instituto de Justicia y Derechos Humanos, docente de grado y posgrado en la UNLa y coordinadora del Doctorado en Derechos Humanos señaló que este triste aniversario se da en el contexto de un proceso judicial por otro crimen de odio, el de Fernando Baéz Sosa el joven que a la salida del bolche un grupo de varones lo mataron al grito de «negro de mierda, villero».

Desde Identidad Marrón, colectivo que está formado por personas marrones que se unieron para debatir y dar respuestas sobre el racismo estructural en Latinoamérica, indican que el racismo tanto en Argentina como en la región no solo lo padecen las personas afros o negras sino también descendientes de pueblos originarios con tonalidad de piel que se le suele decir color canela, café o moreno.

En relación al trato que reciben los cuerpos Gottero remarcó,»el cuerpo de las mujeres migrantes es un cuerpo testimonio que atraviesa múltiples vulneravilizaciones, es algo que se imprime y genera en los cuerpos, no es  aleatorio, el cuerpo de Marcelina, de las mujeres migrantes esta atravesado por muchos vectores que hay que discutir desde la perspectiva de género y de migración.»

Marcelina era mujer, era trabajadora, era pobre, era migrante y tenía un fenotipo étnico que la caracterizaba, por eso, al igual que a Fernando, el agresor le gritó boliviana. En relación a los crímenes de odio Gottero afirmó que en ambos casos hay un vector racial y recordó que Joshúa, el hijo de Marcelina también fue atravesado por todo esto.

«Ellos eran el ejemplo de las dos poblaciones que requieren una especial protección desde una perspectiva de derechos humanos, donde más hay que poner el ojo, son una muy triste metáfora de lo que pasa a diario con un montón de mujeres migrantes», aseveró la investigadora del Conicet- UNLa.

Además resaltó que el crimen prescribió y que esto está relacionado no solo con un mal trabajo judicial sino por sobre todas las cosas por una falta de interés político porque Marcelinas hay un montón. «Lo más impactante es que ese crimen nunca tuvo acceso a la justicia, la causa prescribió, los asesinos de Marcelina y Joshuá están sueltos y posiblemente sigan viajando en el tren», expresó  Gottero.

En el 2017, el gobierno de Cambiemos creó un Decreto de Necesidad y Urgencia quemodifica los mecanismos para expulsar a  personas extranjeras, no se cambió toda la ley sino ciertas garantías y derechos a la defensa sobre la expulsión. En relación a este decreto Gottero recordó que se derogó el 5 de marzo del 2021 y además contó que  una de los acuerdos planteados no se cumplió que es la formación de la comisión asesora migratoria la cual iba a contar con la participación de diversos sectores de la sociedad interesados en el tema: académicos, institucionales, expertos, invitados, gobierno, entre otros para discutir políticas migratorias. 

«Esa comisión no está siendo formada al día de la fecha, hay diálogos, convocatorias pero ese elemento clave del decreto no está en proceso de implementación y sería estratégico que no finalice este mandato sin que efectivamente esa comisión esté consolidada», remarcó Gottero.  

Podes escuchar la entrevista completa acá:

María Laura Morales

Lic. en Comunicación Social con orientación en Periodismo (UNLP), Locutora Nacional de Radio y Tv (ISER), estudiante de Lic. en Letras (UBA).