¿Por qué se esconde y disfraza la menstruación? Recuerdo que cuando era chica en los canales de televisión las publicidades de las toallitas y tampones representaban la sangre de la menstruación con el color azul, y esto pasó hasta hace poco tiempo. Creo que acá no hay grieta, todas las personas sabemos y coincidimos en que no es ese el color de la sangre. Crecí sabiendo que de la menstruación se habla en tono bajo, que a las toallitas hay que esconderlas, de hecho si alguien te pide una lo hace por lo bajo y se la das muy disimuladamente sin que nadie lo advierta, es algo que no se debe notar y que si te duele el cuerpo hay que aguantar y actuar como si no lo sintieras. Cuando te «haces señorita» la o el ginecólogo generalmente te recetaba pastillas anticonceptivas o analgésicos para calmar las moelstias o regular el período, sin más. Alguna que otra vez me han hablado del tema en la escuela con algún video medio comercial y no mucho más. Ya de adulta, hace relativamente poco tiempo una compañera me señaló muy acertadamente que decir estoy indispuesta tenía una carga simbólica muy pesada ¿a qué no estas dispuesta? Según el diccionario el término significa «que se siente algo enfermo o con alguna novedad o alteración en la salud».
Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la fecha tiene como objetivo reafirmar y garantizar el derecho de todas las personas menstruantes alrededor del mundo de gozar de una salud integral a lo largo de toda su vida. Aquí es bueno señalar que no solo las mujeres menstruan sino que hay cuerpos menstruantes.
Mensutruar no solo implica un sangrado en un período determinado sino también es un factor de desigualdad social y económica. Marcela Verryt, doula, educadora menstrual, diplomada en sociedad y género y creadora del emprendimiento Amo mis Ciclos contó que se eligió esta fecha porque «se supone que cada 28 días tenemos un sangrado que dura aproximadamente 5 días, pero es en una línea muy general esto. Desde los diversos activismos proponen utilizar todo el mes de mayo para visibilizar y que el 28 sea el Día de la Salud Mentrual». Como ya es sabido las palabras no son ingenuas, están cargadas de sentidos, y desde el activismo también señalan que hablar de higiene menstrual no es la forma correcta de refereirise ya que hace pensar y asociar al ciclo con algo sucio.
Durante mayo en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) se realizó la primera roda, encuentro para pensar y repensar(nos) bajo el interrogante ¿cómo pensamos la salud feminista? Verryt quien participó del encuentro dijo: «Estuvimos convoadas desde distintos ambitos, fue muy interensate el poder escuchar otras voces porque abre el panorama, fue muy rico el encuentro»
Con la llegada de la ola verde, del empoderamiento de los feminismos en nuestro país, en los últimos años se empezó a hablar cada vez más de la menstruación, del impacto social, económico y ecológico que significa. «Venimos de un sistema patriarcal, son cosas que nos pasan a las mujeres, que atraviesan nuestros cuerpos, a mi me apena saber que muchas adolescentes tuvieron su primera relación sexual sin saber por qué estaban sangrando por la vagina. Esto viene de una cultura de muchos años, todo lleva a que de la menstruación no hablemos», reflexionó Virryt.
Por suerte, o mejor dicho, gracias a la lucha y el trabajo de los feminismos en la actualidad en nuestro país hay varios proyectos presentados. Hoy nos referimos a la justicia menstrual, hablamos sobre la igualdad de género y la gestión menstrual. Melanie Alfonso, activista de la organización socio ambiental Consciente Colectivo contó en Radio Gráfica: «Es increíble el tiempo que tomó para que esto se empiece a hablar entre las personas menstruantes y que llegue al Congreso donde realmente se puede hacer un cambio. Desde Consciente Colectivo tuvimos el agrado de no solo crear el espacio donde pudimos hablar con un montón de organizaciones que vienen trabajando hace mucho tiempo sino tomar un proyecto de ley y plantear la importancia, que es un tema que atraviesa a más de la mitad de la población argentina y además llevarlo al Congreso»
En Argentina se necesitan políticas públicas que acompañen la transición a una gestión menstrual que sea amable con los cuerpos y el ambiente.
— Consciente Colectivo (@Conscientecole_) May 23, 2022
En nustro país se empezó a trabajar en diversos proyectos de ley sobre la gestión y salud menstrual. «Hay varias maneras de abordar y solucionar la gran desigualdad que significa menstruar en un mundo patriarcal. Atravesamos la menstruación trabajando, estudiando, haciendo tareas del hogar y mientras tanto nuestro cuerpo pasa por un proceso biológico y nosotras nos tenemos que hacer cargo también económicamente. En el 2020 se presentaron 9 proyectos y desde la comisión de gestión menstrual de Consciente Colectivo se fueron analizando las diferentes aristas de cada uno de ellos y pesamos cómo se podían hacer más amigables no solo en el cuerpo y en lo económico sino también amigable con el planeta», detalló Melanie Alfonso.
Hoy podemos contar que hay una inicitativa que establece la provisión gratuita de elementos de gestión menstrual de forma accesible, efectiva e irrestricta, es un programa nacional de accesibilidad gratuita a productos de gestión menstrual reutilizables. Productos de gestión menstrual que no dañan el planeta ni el cuerpo como toallitas de tela, copitas o las las esponjas marinas.
«El objetivo es hacerlo mas amigable también con el ambiente, los productos descartables contienen algodón que está cultivado con agrotóxicos que es algo que no se sabe que hace en nuestro cuerpo», expresó Alfonso.
Esta iniciativa recientemente presentada establece como política pública la provisión gratuita generalizada de elementos de gestión menstrual de forma accesible, efectiva e irrestricta a toda persona menstruante que así lo solicitara y se encuentre comprendida en las disposiciones de esta ley. Porque no tener productos para gestionar nuestra menstruación no es digno y es violento. En Argentina y en el parlamento hablamos de salud menstrual y de justicia social.
Lic. en Comunicación Social con orientación en Periodismo (UNLP), Locutora Nacional de Radio y Tv (ISER), estudiante de Lic. en Letras (UBA).
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