A cinco años de la desaparición y posterior femicidio de Johana Ramallo, la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual Estela Díaz, junto a la subsecretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género Flavia Delmas y la madre de Johana, Marta Ramallo, encabezaron en el Auditorio del edificio Anexo de la Cámara de Diputadas y Diputados de la provincia de Buenos Aires, una jornada en memoria de la joven de 23 años, desaparecida el 26 de julio de 2017 por una red de trata.
“Estamos viviendo estos 5 años un momento distinto, porque es la primera vez que tenemos una persona detenida en la causa. Es una diferencia sustancial respecto a donde estábamos y es posible gracias a Marta, a Flavia y a todas las compañeras que fueron parte del reclamo de justicia. Es el compromiso, la participación, el Estado presente y la organización que luchó por justicia por Johana lo que nos ha permitido llegar hasta acá, es por el camino por el que tenemos que seguir”, expresó la Ministra.
Por su parte la subsecretaria Flavia Delmas señaló: “Cuando vemos la foto de Johana con la remera del Ellas Hacen, lo que estamos viendo es la política pública, presente y activa, que sabe muy bien a quién tiene que estar dirigida y qué transformaciones produce en esas vidas. Un Estado que se retira deja a la intemperie a nuestras pibas, a nuestras mujeres, a nuestros niños, a nuestras abuelas y, durante esa época tan difícil, lo que hicimos fue juntarnos, armar un colectivo y tomamos la decisión de buscar justicia” refiriéndose al contexto de la desaparición de Johana en 2017 y añadió: “Hubo dos meses en los que pudimos haber encontrado a Johana si la justicia hubiera tenido una línea de investigación.”
A su vez, Marta compartió sus recuerdos: “Un 26 de julio mi hija me daba el último beso en la frente. Ese día Johana me dijo ´metete adentro que está lloviendo´. Hoy también llovió pero yo no me volví a meter adentro. Salí en búsqueda de justicia, como salimos todas las madres de víctimas de femicidios. Salí por todas nuestras Johanas, porque esa zona se viene llevando muchísimas pibas más”.
La jornada -inscripta en el programa Mariposas de la Subsecretaría de Políticas contra las Violencias por Razones de Género- fue organizada por la dirección de Políticas de Prevención y Articulación Interinstitucional y con Organizaciones Sociales a cargo de Agostina Balastegui, quien participó acompañada de la directora provincial de Investigación, Planificación y Gestión de Políticas contra las Violencias por Razones de Género Adriana Vicente.
Las actividades comenzaron con un intercambio entre Rosa Bru, madre de Miguel Bru, y Marta Ramallo. Durante este diálogo abierto al público, Marta destacó el lugar que ocupó Rosa para que la justicia confirme que los restos hallados en Berisso en 2018 pertenecían a Johana. Por su parte, Rosa expresó: “No me siento madre del dolor, yo me siento madre en lucha, madre de la lucha. Aprendí de las amigas y amigos de las compañeras y los compañeros de esa querida Facultad de Periodismo donde no había que bajar los brazos. En todos estos casos, el hijo del otro pasa a ser un poco tuyo porque los empezás a conocer, te cuentan cosas de cómo son sus hijos”.
Luego, la artista Solentina interpretó algunas de sus canciones. A continuación, la comisión de Género del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata le entregó a Marta una remera del equipo de fútbol con el nombre de Johana. Finalmente, se presentó una placa con imagen de la joven que quedará emplazada en los Tribunales Federales de esta ciudad.
Johana era hincha del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, y junto a su mamá formaba parte del programa de políticas públicas “Ellas Hacen”, dirigido a mujeres en situación de violencia que sufrieron las consecuencias de la gran inundación del 2013 en la ciudad de La Plata. Durante ese año y hasta el 2015, ambas se capacitaron y comenzaron a construir sus casas. Tenían un salario registrado con aportes, obra social y jubilación. Johana, además, estudiaba para terminar la secundaria en el Plan Fines.
En 2015, con el gobierno de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal en la Provincia, las trabajadoras del «Ellas Hacen» fueron expulsadas del predio donde construían sus casas. Muchas de ellas a punto de ser finalizadas para la entrega. Se desarmaron los equipos profesionales y las mujeres quedaron sin espacio laboral, percibiendo un salario social ahora con fines de capacitación. Se cambió el nombre del programa fusionándolo con otros dos.
En un contexto donde la presencia del Estado fue retirada, Johana como tantas otras mujeres quedaron en una situación de extrema vulnerabilidad. Entre 2016 y 2017, Johana conoció al hombre que la introdujo en la prostitución. En ese momento comenzó a transitar la zona roja de La Plata, donde las cámaras de una estación de servicio la registraron por última vez. Fue la tarde del 26 de julio de 2017, antes de salir de su casa, que Johana le dijo a su mamá que volvería a cenar, pero no regresó.
Al día siguiente, Marta realizó la denuncia de su desaparición en la comisaría de Villa Ponsatti. La imagen de Johana circuló por redes sociales y, rápidamente, fue pintada una y otra vez en paredes de la ciudad.
Desde el comienzo de la búsqueda, Marta fue acompañada por las organizaciones locales. En abril de 2019 Marta recibió la confirmación de que los restos, hallados un año antes en Berisso, eran de su hija. La joven había sido asesinada entre septiembre de 2017 y 2018.
En junio de este año el juez federal Alejo Ramos Padilla ordenó la detención de Carlos “El Cabezón” Rodríguez, acusado de «comercialización y distribución de estupefacientes y facilitación de la prostitución» en La Plata, en el marco de la causa en la que se investigan la desaparición y el femicidio de Johana.
“Pasaron 5 años y es bueno detenernos. Hay un Juez que miró y vio el contexto de explotación sexual, de la trata de personas, el narcomenudeo, el riesgo y la desaparicion. Esto nos tiene que llevar a reflexionar. No puede ser que sigamos dependiendo de la convicción y el compromiso de un juez. No hay lugar para que estos hechos sigan ocurriendo y es un tema que tenemos que seguir colocando en la prioridad del debate en esta sociedad. Hoy, seguimos pidiendo justicia por Johana. Justicia por todas las que no están”, indicó la Ministra en relación a la causa.
Marta continúa con la búsqueda de justicia por Johana y, desde su lugar de trabajo en el Ministerio, acompaña a otras madres y familiares de víctimas de femicidios en sus procesos de organización y de lucha. “Sigo luchando por Joha y para que a ninguna piba más le pase lo que le pasó a mi hija” dice.
La directora de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la Cámara de Diputados bonaerense, Mariela Breard, subrayó la importancia de “legislar con perspectiva de género” y remarcó que esto “solamente se puede lograr en la calle, exigiendo socialmente lo que necesitamos que se legisle, leyes que transformen las vidas y con políticas de género que no dejen a nadie al margen”.
La jornada en el marco del programa Mariposas, promueve iniciativas culturales y de memoria para la reparación frente a los efectos que producen en las comunidades, en las familias y en las personas allegadas a las víctimas, los femicidios, travesticidios, transfeminicidios y crímenes de odio.
«Mariposas” se inscribe en una trayectoria histórica de articulación entre el Estado, la sociedad y los derechos humanos. Tal como lo señala el Sistema Integrado de Políticas Públicas (SIPP Decreto 997/20): las violencias por razones de género constituyen un grave problema social y de derechos humanos, que se presenta como uno de los obstáculos más nítidos para el acceso a derechos de quienes la sufren, como la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, es decir el acceso a una vida digna de ser vivida.
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