El acto tuvo lugar en la sede de Cancillería, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y participaron su titular Santiago Cafiero y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

El Protocolo de Actuación para la Prevención, Orientación y Abordaje de Situaciones de Violencia Laboral y Violencia por Motivos de Género en la Cancillería, presentado durante el acto, establece un procedimiento de actuación institucional claro y unificado para recibir consultas y tramitar denuncias. Es producto del trabajo conjunto de la Dirección de la Mujer, la Dirección General de Recursos Humanos, el Fogeney los sindicatos (ATE, UPCN y Apsen).

El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, aseveró: “Es fundamental que desde el Estado demos cuenta de la necesidad de construir políticas públicas que tengan impresas en el sello de fabricación las miradas más diversas. Es el modo más justo de construir una sociedad libre de violencias y, sobre todo, libre de violencia de géneros”.

Cafiero señaló que “la Cancillería viene trabajando muy comprometidamente con la aplicación de la Ley Micaela”, para luego destacar: “Bregamos por un mundo y un país sin violencia, por una comunidad más justa y tolerante, con una visión más humanitaria y pacifista. Desde las políticas públicas, tenemos que ir constituyendo este tipo de prácticas”.

Argentina forma parte de los principales Tratados Internacionales de Derechos Humanos de las Mujeres, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención Belém do Pará).

Durante las últimas dos semanas, las embajadas y consulados argentinos en el exterior, organizaron diversas jornadas de activismo contra las violencias de género, que incluyeron actividades de concientización y sensibilización, y difundieron las políticas públicas que nuestro país lleva adelante en materia de prevención y erradicación de las violencias, incluida la Ley Micaela, que es modelo en el mundo.

Rol del estado indelegable

A su turno, la ministra Gómez Alcorta resaltó: “Como trabajadoras y trabajadores del Estado tenemos la responsabilidad de cumplir con las obligaciones internacionales y regionales que asumió nuestro país en materia de violencia de género. Este protocolo que hoy se presenta se inscribe en ese cumplimiento y nos interpela individual y colectivamente para reconocer las violencias como un problema público y político, hacernos cargo y trabajar para ponerles fin”.

Al hacer uso de la palabra , la asesora presidencial Dora Barrancos destacó que «Argentina está colocada en un lugar prominente en materia de conquista de derechos para las mujeres. El Protocolo es una interpelación, un instituto para seguir avanzando. El punto focal que se ha determinado es muy importante. Me parece muy bien lo que aquí se ha hecho, porque es multidisciplinar». Asimismo, la docente e investigadora María Sonderéguer, disertó sobre “Violencias y poder: algunas notas para el abordaje de las desigualdades de género”.

Finalmente, la directora de la Dirección de la Mujer y Asuntos de Género, Silvina Montenegro, la Coordinadora del Punto Focal de Género (Fogene), Tamara Oberti y la directora de la Dirección General de Asuntos Consulares, Ana Laura Cachaza, presentaron las políticas y acciones impulsadas desde las respectivas áreas de la Cancillería para la prevención y el abordaje de las violencias por motivos de género tanto dentro del Ministerio como hacia la comunidad argentina residente en el exterior.
Argentina es uno de los países que más ha avanzado en el desarrollo de leyes y políticas públicas con perspectiva de género, especialmente aquellas destinadas a prevenir y erradicar las violencias por motivos de género.

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