Medicina natural, cultivo solidario de cannabis en Avellaneda
Medicina natural, cultivo solidario de cannabis en Avellaneda(1)

Mabel Canosa es la cultivadora solidaria de Avellaneda que con amor ofrece lo mejor de las plantas para el cuidado de la salud

El aceite de cannabis se volvió es uno de los productos terapéuticos más utilizados en los últimos tiempos. De origen natural y vegetal, el aceite de cannabis o CBD es un aceite esencial que proporciona beneficios de diversos índoles para el alivio de algunas enfermedades y patologías. Una pequeña cantidad de aceite de cannabis es suficiente para que el organismo note los numerosos beneficios.

En el camino de buscar una mejor calidad de vida para su hijo con TEA (trastorno de espectro autista), Mabel Canosa encontró en el aceite de cannabis los beneficios que tanto buscaba. Así es como llegó a cultivar la medicina para su hijo y para los hijos de otras tantas y tantos mapadres que aún buscan una mejora para sus hijes.

“Soy presidenta de una ONG que se llama Plantar y Crecer Libres, también comparto mis saberes en un grupo de Facebook con muchos seguidores que se llama Efecto Séquito. Ahí enseñamos el cultivo a las mamás y podemos también compartir el aceite de cannabis a aquellas personas que todavía no lleguen con su cultivo” contó Mabel Canosa a Rescoldo.

En el proceso de conocimiento de la planta, sus propiedades, la producción de aceite y demás, Mabel decidió compartir su conocimiento y también sus plantas a quien lo necesitase, desde entonces ya compartió más de 1000 esquejes de plantas, para que la medicina llegara a todas partes.

En tanto fue creciendo el proyecto de cultivo medicinal, de forma proporcional creció el entusiasmo de poder ayudar a más familias, tal es así que Mabel tiene en mente el sueño del cultivo cannábico de forma comunitaria, “El plan de trabajo que yo presenté en Avellaneda con algunos compañeros fue la idea de cultivo comunitario, donde las familias, aquellas mamás y papás con niños con discapacidad nos convertimos en cultivadoras y productoras de cannabis”

“Y ese fue ese fue mi pensamiento, digo, si nos pasa esto y tenemos un espacio donde poder hacerlo, podemos producir cannabis poco más de aquel que vamos a utilizar, lo entregamos a la Universidad y que esto se pueda convertir en un trabajo para aquellas madres que no podemos salir a trabajar, que no contamos con niñeras o cuidadoras, son las cosas que nos pasan las mamás con niños con discapacidad que no podemos salir de nuestras casas”

El proyecto fue elaborado en conjunto con asociaciones cannábicas, organizaciones de derechos humanos y presentado ante las dependencias correspondientes del municipio, pero aún no tiene aprobación la propuesta presentada por la asociación que encabeza Mabel “La reunión con la gente de salud, con la gente de las universidades, fue muy interesante, pero bueno, no se llevó a cabo lo que no quiere decir que no se haga en un futuro. Y por ahora no se logró, no hubo avances en dentro de mi municipio, lo que sí seguimos siempre por más información y la concientización”.

La idea era entregar las flores a los centros universitarios para la elaboración de aceite como un plan de trabajo para aquellas familias que necesitan además del aceite medicinal para sus hijes una salida laboral, “Yo lo vi por cultivar cada una en su expansión, que uno se puede anotar en un programa de la Universidad y poder entregar desde su espacio sin moverse de su casa, poder cultivar y facilitarle a la gente un aceite de cannabis de calidad. Es más, le vendría super bien aquellas mamás que pueden hacer cremas desde su casa, jabones, entregar flores a la Universidad o algún otro lugar donde puedan utilizar para hacer el aceite y así también poder tener este un dinero, por eso que sea una fuente de trabajo”.

La información en torno a los beneficios que proporciona la planta y a través de ella el aceite también, es cada vez mayor y libre de prejuicios, lo que facilita el aprendizaje sobre el cultivo y los métodos de extracción para una mejor calidad del producto terminado.

En el camino por buscar el aceite que mejor se adapte a las necesidades de su hijo, Mabel rastreó distintas cepas y especies de plantas de donde extraer el aceite. Por eso, desde su propia experiencia es que destaca la labor del autocultivo ya que es un proceso largo el detectar cuál es la mejor cepa para cada persona y el cultivador hace el proceso de acompañamiento hasta dar con la indicada.

El trabajo de acompañamiento es fundamental para familias que se encuentran con algún problema de salud en sus hijos. Por ello la ONG de Mabel también informa y asesora sobre el trámite de registro en el REPROCANN (Registro Nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/o terapéuticos) para que quienes quieran cultivar lo puedan hacer dentro de los parámetros que establece el registro y puedan y estar tranquilos.

La necesidad actual al respecto de las regulaciones con respecto al cultivo de cannabis es la falta de laboratorios para efectuar el análisis del aceite y del suelo donde se cultiva.

Para dar un apoyo consistente a la medicina natural y al autocultivo sería necesario contar con laboratorios donde cada productor y productora puedan realizar estudios sobre la calidad del aceite y sobre todo de la calidad de suelo para poder detectar materiales pesados en la tierra.

Hoy cada productor tiene que mandar a analizar al menos una vez su aceite para verificar su calidad. Según se preveía en el proyecto de ley para el autocultivo, debería estar disponible un laboratorio por año para certificar la calidad, pero eso no sucedió, motivo por el cual deben recurrir a laboratorios particulares, que en la actualidad solo analizan los niveles de cannabinoides de aceite, pero no realizan el análisis de suelo y materiales pesados en la tierra. El laboratorio que lo realiza se encuentra en La Plata y afrontar el costo de este análisis suele ser muy costoso ya que ronda los $10.000.

“Hasta ahora sólo en los laboratorios donde nosotros venimos analizando, tenemos solamente de cannabinoides. Pero sería un gran avance para nosotros poder saber si nuestras plantas tienen materiales pesados pesticidas, es súper importante”, concluyó Mabel.

Mabel es la representación de la motivación de una madre, de una mujer solidaria que vive buscando ayudar a su hijo y otras personas a través de compromiso, su conocimiento y sus cultivos.

2022-04-20 04:00:00
Categoría: Salud
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