Yo menstrúo: el programa de menstruación sostenible de San Luis
yo menstruo

El programa apunta a la educación menstrual y el cuidado medioambiental

Para que ya no sea un tema tabú, para que no se eduque más a las niñeces desde la vergüenza o el rechazo al propio cuerpo, desde Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia de San Luis, trabajó durante el 2021 en el programa de gestión menstrual sostenible.

¿De qué se trata? El programa Yo menstruo propone acciones para la comunicación, capacitación, sensibilización y acceso al uso de productos de gestión menstrual sostenibles y sustentables como una alternativa saludable y respetuosa con el medio ambiente.

El programa, orientado a cuerpos menstruantes de entre 11 a 15 años, plantea un acompañamiento frente a la llegada de la menarquia (aparición de la primera menstruación) y al mismo tiempo presentar a las niñeces una alternativa en la elección de los productos de gestión menstrual, la idea es reemplazar los productos tradicionales de consumo (que son perjudiciales para el medioambiente y para la salud) por el uso de la copa menstrual o toallitas reutilizables.

¿Por qué?

Se estima que una persona menstruante menstrúa una vez al mes por lo menos durante 40 años, es decir, entre unas 400 y 500 veces en la vida. Si calculamos 5 toallitas o tampones diarios durante cinco días, que es el tiempo aproximado que dura un ciclo menstrual, se estima que usará entre 5 y 15 mil toallitas o tampones en su vida, los cuales terminarán en la basura como residuos plásticos que no tienen tratamiento y que permanecerán en el ambiente por más de 500 años. Solo en Argentina se producen anualmente 13.200 toneladas de residuos menstruales, provenientes de los descartables.
Frente a estos números de alto impacto, es que se hace necesario un plan de gestión menstrual sostenible de gran alcance en pos de cuidar el mundo que habitamos.

El objetivo

La Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad del Gobierno de San Luis trabaja en esta iniciativa como una respuesta innovadora que visibilice las desigualdades estructurales entre personas menstruantes y no menstruantes y cómo esto afecta e impacta en el ámbito de la salud, educación, economía y por supuesto en la huella medioambiental que se genera a partir del uso de productos tradicionales descartables de gestión menstrual.

El programa tiene la mirada puesta en lo económico para que sea viable y accesible, en el cuidado del medio ambiente en busca de un desarrollo ecológico y sobre todo equitativo desde el aspecto social.
La propuesta se basa en el concepto de menstruación sostenible ya que lo sostenible se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos naturales y sin perjudicar ni dañar el cuerpo.

La ESI como herramienta fundamental

La menstruación aún hoy es considerada todavía un tema tabú y dicho tabú, sumado a la dificultad de acceso a productos de gestión menstrual sustentables, son factores de desigualdad social, causantes de ausentismo escolar/laboral, con un impacto directo en la salud de las personas menstruantes.
La Ley de Educación Sexual Integral N° 26.150 es una gran caja de herramientas para abordar la educación menstrual desde una mirada integral, no binaria y no biologicista.
La educación menstrual es una puerta hacia la pedagogía de la sexualidad, una invitación a reflexionar respecto a cómo este hecho se refleja en niñxs y adolescentes y el lugar que ocupa en las instituciones educativas y cómo se aborda.

El Plan

Para iniciar este camino hacia la mejora, la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia de San Luis es que realizó un plan de acción para llevar información y recursos a todos los departamentos provinciales

El programa está pensado para ejecutarse de manera escalonada, se dio inicio en tres departamentos de la provincia Belgrano, San Martin y Junín y tiene un alcance total de al menos 50.000 beneficiarias: niñas, adolescentes y personas menstruantes de entre 11 y 15 años.

De los encuentros realizados se pudo establecer que el 92% de lxs beneficiarixs utilizan toallitas descartables, solo un 2% usaban toallitas reutilizables.

El abordaje que se realizó en cuatro fases tuvo como ejes:
Capacitación y formación de replicadoras y circuladoras (quiénes están a cargo de la implementación del programa en cada lugar)
Encuentro con la comunidad, familias, niñas, adolescentes y personas menstruantes;
Charlas, capacitación y entrega de copas menstruales o toallitas reutilizables a lxs beneficiarixs.
Acompañamiento y cierre del programa.

Como en San Luis y para todo el país es necesario un plan de educación menstrual sostenible al alcance de todxs, de ejecución real para la comunidad que permita conocer los cuerpos y amarlos, no sentir vergüenza ni desprecio por la naturaleza humana y que permita tomar las mejores decisiones para el cuerpo y para el medioambiente.

2022-02-04 16:00:00
Categoría: Salud
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