¿El trabajo doméstico es una cuestión de género?
El trabajo doméstico es una cuestión de género
El cuidado de las personas mayores, la crianza de hijas e hijos, la limpieza del hogar y otras tareas no son remuneradas. Sin embargo, son fundamentales para la puesta en marcha de la vida laboral, escolar y social.

Según el sitio web Argentina.gob.ar, en nuestro país el 76% de los trabajos domésticos no remunerados son realizados por mujeres. El 88,9% de las mujeres los realizan y dedican a este tipo de labores un promedio de 6,4 horas semanales. Mientras tanto, sólo el 57,9% de los varones participa en estos trabajos, a los que les dedican un promedio de 3,4 horas semanales.

El trabajo doméstico remite histórica y culturalmente a la labor de las mujeres que tiene que ver con todo lo relativo al mantenimiento del hogar, como la alimentación de hijas e hijos, pareja, tareas de cuidado, preparación de ropa, cuidado de ambientes, tanto interiores como exteriores, el cuidado de ancianos o enfermos que están dentro de las casas. “Históricamente siempre estuvo relacionado con las mujeres pero tiene un origen. Las autoras dentro del feminismo encuentran un punto clave en el nacimiento de la economía capitalista”, añadió la abogada integrante del Instituto de Género y Diversidad Sexual del Colegio de Abogados Bahía Blanca, Angelina Savoretti.

Modelos culturales

En una economía precapitalista, las tareas de las familias se realizaban en un entorno de comunidad y se repartían. La aparición de la fábrica redefinió el espacio público y privado, quedando el hombre abocado al trabajo productivo, donde comienza el trabajo en serie. A las mujeres les quedan todas las tareas relacionadas al hogar, lo que se denomina trabajo reproductivo. La vida pública de las mujeres quedó nula. “El problema fue que esto, en los discursos, se lo asoció a la naturaleza femenina y no se vio como un producto económico y cultural”, comentó Savoretti.

“Hay que entender la importancia económica del trabajo reproductivo, porque permite no solo liberar de la carga mental de todas esas obligaciones a los hombres y deja disponible tiempo para que el sistema pueda aprovechar a ese sujeto-hombre para el trabajo”, subrayó la abogada. No hay vacaciones, descansos, reglamentación que ordene el trabajo dentro del hogar ni una protección que implican estos quehaceres.

La reasignación de roles aún no se ha logrado, por lo tanto, esta situación genera la contratación de una tercera persona, una mujer. “El trabajo doméstico es la principal fuente de ingreso de mujeres de los sectores más vulnerables junto con la reproducción de desigualdades, porque las que las realizan son mujeres con mayores necesidades, con menos formación, de clases sociales más bajas”, cerró Savoretti.

El Mapa Federal del Cuidado
Se trata de un sitio web interactivo que permite localizar la oferta de espacios y servicios de cuidado para primeras infancias, personas mayores y personas con discapacidad en todo el país. También cuenta con información de espacios de formación para aquellas personas que deseen capacitarse y trabajar en este ámbito.
El proyecto es sostenido desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y fue apoyado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En el Mapa Federal de Cuidados están registrados más de 32 mil espacios, instituciones educativas y servicios que brindan cuidados, así como también espacios de formación en el tema. La información se irá actualizando con frecuencia a partir de la interacción de la ciudadanía.

Fuente: Redacción Ecodías.

2022-02-03 18:01:00
Categoría: Economía
Relacionados
Contactanos
Categorías

2021– © Rescoldo Todos los derechos compartidos

Editora asociada: María Laura Morales

Editor asociado: Pablo Bussetti

Portal con perspectiva de género y derechos humanos.

Desarrollado por Puro Web Design.

A %d blogueros les gusta esto: