Culminó el taller articulado en el Registro Nacional de Protomorxs Territoriales de Género y Diversidad a Nivel Comunitario, una iniciativa del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.

Se realizó la entrega de diplomas a las participantes del taller orientado a enfrentar las violencias por razones de género en territorio coordinado por el Movimiento de Trabajadoras Excluidas (MTE) Mujeres. La cita se dio en el Centro Barrial Braian Reyes ubicado en el Barrio Lavalle, Viedma, articulado con las organizaciones Vientos de Libertad y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

La actividad comenzó con la realización de una muraleada colectiva. Guadalupe Arias, una de las coordinadoras del taller, contó: “El proceso empezó en 2020 como un proyecto, empezó a haber casos de covid en Viedma y no se pudo hacer. Entonces, empecé a hacer la formación nacional virtual sola para después trasladarlo a Viedma. En un principio estábamos imposibilitadas de juntarnos. Intentamos hacerlo virtual pero son espacios donde el encuentro y lo personal es muy fuerte. Aparecen experiencias personales super fuertes. Es mucho más lindo en vivo”

En mayo de este año comenzaron el proyecto con todos los protocolos y los cuidados. Para la coordinadora de los talleres: “Empezó un grupo grande, los encuentros en sí tuvieron una parte más expositiva donde había más teoría sumado a otro encuentro en el que nos encontrábamos para hacer alguna actividad lúdica que permita poner en juego lo que se había hablado”.

El proyecto de promotoras territoriales contra la violencia de género articula con Registro Nacional Tejiendo Matria, que busca promover la articulación de una Red Nacional de Promotorxs Territoriales en materia de género y diversidad a nivel comunitario, en conjunto con los organismos provinciales y municipales con competencia en la materia y con las organizaciones de la sociedad civil. Es una iniciativa del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. En este marco se desarrollaron formaciones virtuales con quienes ya venían trabajando la problemática social.

Sobre la experiencia Arias aportó: “Fue emocionante, eso de poder mirarnos a los ojos. Surgieron experiencias personales que permitían entender que lo que le había pasado a una también le había pasado a la otra también. El taller toca temas muy sensibles”. Y agregó: “Hubo un segundo taller que lo hicieron las compañeras de apoyo escolar en el que pudimos empezar a trabajar la Educación Sexual Integral, lo que nos propuso la necesidad de formarnos para luego llevar eso al barrio”.

Las temáticas abordadas en los talleres fueron formación, prevención y promoción de derechos de mujeres y diversidades. Las tareas de acompañamiento más estrictas, como trabajar con protocolos sobre cómo acompañar compañeras, sean del barrio o no. Durante los distintos encuentros se abordó la importancia de construir redes con otras organizaciones para alcanzar los objetivos.

En primera persona

Rocío participante de la Cooperativa de Trabajo para una Nueva Vida (Contranvi) habló sobre su experiencia: “El taller fue una experiencia sumamente enriquecedora que nos brindó otros puntos de vista sobre lo que nosotras creíamos que era la violencia de género y la diversidad. Es importante poder expresar eso que aprendimos y replicarlo hacia otras compañeras, y poder mostrarles otras cosas que en su interior no reconocen como violencia, que la piensan solo como un golpe. Tenemos la posibilidad de poder abrirle los ojos a una compañera de lo que es la violencia física, económica y psicológica. Es algo que nos llena el corazón. Y ver en esta entrega de diplomas que somos muchas las que estamos en esta tarea me llena de orgullo, me pone muy contenta”.

Por su parte, Soledad, de la Cooperativa Textil del Movimiento de Trabajadores Excluidos dijo: “A mí me generó darme cuenta que a veces vivimos en los hogares situaciones que tomamos como normales, maltratos. Con el taller de formación lo que se profundizó es el poder transmitir lo que está mal, lo que se toma como normal y poder cambiarlo. Madurar ciertos temas y poder ayudar a otras mujeres. El taller nos ayudó a entender situaciones de violencia y nos dio herramientas para resolverlas”.

Con este proyecto las integrantes de MTE Mujeres dieron cierre a un proceso de formación colectivo donde pudieron compartir sus experiencias en un marco afectivo, y que brindó herramientas para prevenir y abordar Violencias de género.

Fuente: Ecos de la comarca.

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