Editan «Facundo el tigre de los federales» de Victor Hugo Robledo en la colección Los Caudillos

Desde la letra de nuestra constitución somos un país federal y eso se nos enseña desde el colegio primario. En nuestra vida diaria, sin embargo pareciera que no es así, las calles tienen nombre de caudillos unitarios, los monumentos en las plazas, las fechas que se festejan, todo. “Sí, en nuestra Constitución dice que somos un país federal, pero en la práctica somos un país centralista, ¿no? porque si vemos cómo se ha desarrollado nuestro país, no hay un equilibrio en el desarrollo de cada una de las secciones. El puerto se ha desarrollado más, por supuesto, por su riqueza, por sus posibilidades naturales muy diferentes” dice Victor Hugo Robledo autor de “Facundo, el tigre de los federales” biografía recientemente distribuida por Marea Editorial dentro de su colección Caudillos. Interesantísimo proyecto que ya lleva editados libros sobre Güemes, Encarnación Ezcurra, Manco Paz, o López Jordán que permiten difundir una parte de la historia de los movimientos de soberanía nacional poco frecuentados por la historia oficial.

Mientras en las clases de Historia en los secundarios nos enseñaban que somos federales, en la hora siguiente en Literatura se estudiaba “El matadero”, donde difícilmente alguien puede identificarse con los federales: en esa esquizofrenia fuimos y somos educados. Tal vez por eso el sentido común instalado se permite hablar de un país federal y al mismo tiempo tener una visión de los federales como salvajes. “No es lo mismo ser federal en Buenos Aires que ser federal en el litoral donde hay ríos, que ser federal en el interior como le llamaban al noroeste y cuyo. ¿Hay una gran diferencia, no? Y yo creo que eso viene justamente de un reclamo de larga data que se va a dar a partir por la decisión inclusive de ser un país libre con la revolución de mayo, que si bien es posible en Buenos Aires, pero que repercutió y en buena forma en las provincias del interior”. 

Esa visión dicotómica tal vez tenga mucho que ver con un texto que es formativo de nuestro ser nacional: El “Facundo” de Sarmiento. En ese texto se instala la dicotomía entre civilización y barbarie, donde claro, la barbarie son los otros: los federales. Tal vez este sea uno de los motivos por los que resulta fundamental la lectura del libro de Victor Hugo Robledo, historiador riojano y en ese origen hay una de las claves del texto, poder leer material escrito sobre y desde “el interior” que no haya un porteño escribiendo la vida de Facundo, sino poder entender la importancia desde el territorio del caudillo: “¿qué pasó con estas provincias del noroeste que tenían sus contactos permanentes con lo que era el alto Perú, que es la actual Bolivia y Chile, por ejemplo, no?, que inmediatamente es un mercado donde ubicaron sus productos. La rioja vendía ganado vacuno hacia Chile. El mular iba hacia el alto Perú y detrás de eso, una serie de productos como fruto desecado, artesanías, bueno, una serie de productos riojanos que se comercializaban y justamente con la guerra de la independencia se van a hacer, cerrar esos mercados, va a haber un ahogamiento de la economía en estas provincias, sumado a que tienen que poner los recursos para los ejércitos que luchaban por la independencia y además poner los mejores hombres que trabajaban esos centros productivos que tenía la provincia y entonces ese decaimiento y ese ahogamiento se va a dar con mucha fuerza en el interior y particularmente en provincias como la nuestra, como La Rioja, bueno, ahí va a ser percibido notablemente y por eso ese clamor permanente del interior para lograr algún acto de reparación para desarrollo de estos pueblos que han dado todo por la guerra por la independencia y eso es lo que vio Facundo un poco porque él dice, bueno, le dice a Rosas en 1834 “yo era unitario pero el Pueblo me pide que sea federal” y encabezó el proyecto más serio de lucha contra el centralismo, fue el caudillo que se opuso más fuertemente a Rivadavia.”

En tiempos donde se impone la deconstrucción de mucho de nuestra cultura tal vez sea hora de volver a pensarnos, y para eso es muy interesante esta colección de Editorial Marea dirigida por Hernán Brienza. La figura de Facundo es, tal vez, la piedra angular de nuestro ser nacional, por imitación u oposición y se hace indispensable repensar a Quiroga fuera del texto de Sarmiento para poder construirnos de otra manera un poco menos esquizo, dual, maniquea.

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Juan Manuel Caravello

Lic. en Letras y conductor de radio.